- 1 cucharadita de té matcha, un gramo aproximadamente.
- 2 cucharadas de agua caliente (entre 70-80 grados Celsius).
- 1 taza de leche, unos 200 ml
- Una taza de cerámica o vidrio de tamaño mediano.
- Una cuchara.
- Un batidor de bambú (chasen).
- Calentar agua hasta que esté caliente pero no hirviendo, unos 70-80 ºC.
- Verter una cucharada de té matcha en la taza, un gramo aproximadamente, y añadir 2 cucharadas de agua caliente.
- Batir el té matcha, con el chasen o batidor de bambú, enérgicamente en forma de «W» durante unos 30 segundos, hasta que esté bien mezclado y se haya formado una capa de espuma.
- Agregar leche a la taza de forma cuidadosa, evitando romper la espuma.
- Si deseas que tenga un sabor más dulce puedes añadir algún edulcorante natural, como miel o jarabe de arce, aunque esta bebida ya tiene un sabor dulce.
- Utiliza ingredientes de calidad, el té matcha y la leche utilizada influyen en el sabor y la textura final de la bebida.
- El agua utilizada en el paso 2 de la preparación no tiene que estar hirviendo, ya que puede dañar las propiedades y el sabor del té matcha. En caso de tomar el té matcha con leche caliente, la leche tampoco tiene que estar hirviendo cuando se agrega en el paso 4.
- Para evitar la aparición de grumos el té matcha se puede tamizar antes de mezclarlo.